El anuncio del aumento al salario mínimo del 13% para 2026 reabre una pregunta clave para miles de empresarios y trabajadores en México:
¿Realmente estamos preparados para pagar mejores salarios sin afectar la viabilidad de las empresas?
En esta edición de Jueves de Julio, como Camarólogo y Consejero de Negocios, analizo la realidad que pocas veces se explica:
- El aumento salarial también incrementa la carga fiscal para el trabajador, reduciendo su beneficio real.
- Para la empresa formal, el salario mínimo no sube solo en la nómina, sino en IMSS, Infonavit, impuesto sobre nómina, aguinaldos y prestaciones.
- Más del 60% de la economía opera en informalidad, generando una competencia desigual.
- En Sinaloa enfrentamos una profunda brecha de productividad, con empresas que producen hasta tres veces menos por hora que el promedio nacional.
La verdadera discusión no es solo cuánto debe ganar un trabajador —que por supuesto merece un ingreso digno— sino cómo lograr que ese salario sea sostenible en el tiempo, sin quiebras, inflación ni más informalidad.
La clave está en elevar la productividad:
Modernización tecnológica
Capacitación laboral real
Financiamiento productivo
Simplificación fiscal
Acompañamiento a la formalización
El salario digno se gana produciendo más y mejor, no únicamente por decreto.
Jueves de Julio — una reflexión semanal sobre economía real, empresa, trabajo y desarrollo productivo desde Sinaloa para todo México.
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